Esta villa alcarreña de bellos paisajes cuenta con 73 habitantes. Ubicada en pleno valle del Tajo, Escamilla es uno de esos pueblos pequeños que encandilan por su tipismo, calidez y sencillez e invitan a vivir en él.

Su Iglesia Parroquial, declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento, posee un Retablo del siglo XVII digno de las mejores catedrales y una pila bautismal del siglo XVI. Curioso también es el remate de la torre, una gigante veleta de hierro con forma humana conocida como ‘Giralda’.

Dispone de viviendas en alquiler y terrenos de uso agrícola y aunque carece de algunos servicios su proximidad a Salmerón (10 kilómetros) y a Sacedón (30 kilómetros) hace que las posibilidades sean muchas más. Entre los servicios que sí incluye este pueblo se encuentra un parque infantil y elementos cardiosalubles. También cuenta con conexión a Internet a través de 3G y 4G.

Algunos nombres de sus calles como calle de los Cielos o calle del Paraíso denotan lo que significa vivir en este lugar que tiene las puertas abiertas para ti.